Este mes te mereces unas vacaciones, y es que entre la vuelta al trabajo, la depresión post-vacacional, el fin del verano, etcétera… el caso es que cuando te quieres dar cuenta ya es navidad en El Corte Inglés y tú todavía llevas chanclas. Ya seas de los que consiguieron retirarse durante 20 días a la costa estas vacaciones, o de los que no pudieron desconectar este verano, una cosa está clara: tu oportunidad es ahora. Aprovecha el Puente del Pilar y prueba a desaparecer durante un fin de semana más largo de lo normal, pero sin duda nada ordinario.
Nosotros te proponemos cinco ciudades que deberías visitar este octubre, y como intuimos que no podrás decirle adiós a tu jefe durante una semana completa, hemos seleccionado aquellas que podrás visitar en sólo tres días.
Budapest
La capital de Hungría es uno de los destinos preferidos para visitar en toda Europa sin encontrarte con grandes aglomeraciones turísticas. La ciudad bañada por el río Danubio te regalará unas vistas increíbles como las del Parlamento, el edificio más grande del país. Y un paseo que no te puedes perder: el Puente de las Cadenas, que conecta las antiguas ciudades de Buda y Pest (que más tarde se unieron en lo que ahora conforma la capital), custodiado por sus cuatro estatuas de leones, por la noche se convierte en el lugar más mágico de Budapest, ideal para un paseo romántico. Justo al lado encontrarás el Castillo de Buda, la antigua residencia de los reyes de Hungría.
Praga
Déjate conquistar por uno de los cascos históricos más espectaculares de Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1992 y no te pierdas el puente más antiguo de la ciudad, también conocido como el Puente de Carlos, el cual atraviesa el río Moldava y une la Ciudad Vieja a la Ciudad Pequeña. Por sus calles podrás impregnarte del más puro estilo gótico tan característico de la capital. En la Plaza de la Ciudad Vieja te encontrarás uno de los más espectaculares espacios públicos para disfrutar del ambiente de la ciudad.
Burdeos
Francia no es sólo París, y si hay una ciudad que no te puedes perder esa es Burdeos. Para empezar porque allí siempre te sentirás un poco como en España (españoles everywhere), pero además, es ideal para visitarla en un fin de semana. La Place de la Bourse te ofrecerá uno de los mejores paseos, junto con sus alrededores, y justo en frente te encontrarás con el conocido como «Espejo del Agua», una fuente a través de la cual puedes caminar, eso sí, mejor en verano y con chanclas. Burdeos ofrece numerosas posibilidades para poder visitarla en un tiempo récord, especialmente el tranvía, el cual se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad.
Brujas
La ciudad belga de cuento de hadas se encuentra a sólo 90 kilómetros de Bruselas. Y es que un paseo por sus canales al más puro estilo veneciano es uno de los mejores planes que puedes organizar si estás pensando escaparte un fin de semana. Cada lugar y callejuela te tele transportará a otra época, no importa el mes del año en el que viajes, especialmente, cómo no, el Grote Mark, la típica plaza mayor con su campanario que te conquistará si la visitas de noche por su iluminación.
Florencia
Seguramente Italia te habrá regalado más de un destino turístico a lo largo de tu vida, pero si aún no has visitado Florencia es que te estás perdiendo una parte bastante importante de la esencia italiana. El símbolo de esta ciudad es el Ponte Vechio, sin duda el lugar más romántico de Florencia, pero las mejores vistas las tendréis desde la Piazza del Duomo, centro neurálgico de la ciudad para deleitaros en un golpe de vista del impresionante Battistero di San Giovanni, el Campanile de Giotto, y sobre todo la catedral.