Llevas 5 minutos con la boca abierta mirando su foto de perfil hasta que te has dado cuenta de que probablemente no serás el único. En estos momentos unas 50 personas están visitando su perfil y su entrada del chat está empezando a echar humo. ¡Qué no cunda el pánico! Desmárcate de la competencia evitando estos 10 topicazos:
«¡Hola! ¿Qué tal?»
¡Enhorabuena! Acabas de ganar un billete directo al final del historial de mensajes, ¡prepárate para acumular polvo en el baúl de los recuerdos! Necesitas atraer su atención, ¿te haces idea de cuántos “qué tal” habrá podido recibir en la última hora? Seguramente más de los que necesita. Es la introducción estándar pero ni invita a la conversación y aporta poco de ti. ¡Evítala!
«K tl wapa»
Los mensajes con faltas ortografía se quedaron en la época de la adolescencia, igual que el botellón de los viernes en la placita, pero a ti ya no te piden el DNI para entrar en ningún sitio ¿verdad? No hace falta ser Quevedo para presentarse pero una escritura cuidada resulta más atractiva, es tu carta de presentación así que no te la juegues.
El corta-pega
Se te ha ocurrido una introducción muy original y has pensado que podrías reciclarla con todos tus contactos. ¡Error! Ni la pesca de arrastre ni el caiga quien caiga son una apuesta segura.
El autobombo
Sorprender a la otra persona con un repaso rápido a tu currículum de vida, tus aspiraciones y tus motivaciones es una opción, pero si quieres que se fije en ti es mejor que apeles a intereses comunes: los viajes o la fotografía, por ejemplo. Por muy apasionante que sea tu estilo de vida, si envías una parrafada tienes el riesgo de que lea el mensaje a medias. A menos que sea lo más parecido a un monólogo de Dani Rovira.
«¿Qué hace alguien cómo tú soltero/a?»
Suponemos que eso mismo se estará preguntando él o ella, ¿no?
«Y entonces… ¿Qué es lo que estás buscando?»
La bola de cristal no ha llegado a adivinar su número de teléfono o sus hobbies cuando ya te has lanzado a la piscina con una pregunta trampa. No es fácil saber qué tipo de relación esperamos de alguien de buenas a primeras sin haber dado algunos pasos previos. Hay quien tiene muy claro que sólo busca encuentros esporádicos, o quien prefiere una relación estable, pero por regla general, este tipo de preguntas no van a llevarte a buen puerto. ¡Toma nota!
«Toc, toc ¿hay alguien ahí?»
Mensaje enviado a las 13h20 seguido de: «¿Por qué no quieres hablar conmigo?» a las 13h28. ¡SOS acosador!
«¿Quieres casarte conmigo?»
Vale, pero déjame un tiempo para que elija capilla en Las Vegas.
«En tu foto de perfil tienes un aire a mi padre»
Si tu padre es Brad Pitt, perfecto.
«Si fueras casette, te pondría por los dos lados»
Los piropos están bien para los más clásicos y suelen arrancar una sonrisa, pero, ¿y después qué? Aprovecha ese momento de complicidad o la broma para lanzar una conversación más intensa.
A ti de elegir cuál es la forma más natural para ligar, no hace falta ser muy original, haz caso del refranero popular: menos es más. Si después de haber pasado este primer obstáculo consigues un encuentro cara a cara te aconsejamos repasar esas preguntas comprometidas para superar con éxito la primera cita.
A.P.