¡Por fin ha llegado el día! Habéis decidido romper la barrera virtual y conoceros en persona y de solo de pensarlo tienes un nudo en el estómago, el mismo desde que te levantaste. Saltas de la cama con la primera alarma, sonríes cuando te manchas la camiseta de pasta de dientes, en el atasco de 45 minutos y hasta cuando te cruzas con tu jefe, todo porque hoy es El día. Sales antes del trabajo para prepararte con tiempo, ya tienes en mente el modelito para esta noche y has memorizado algunos temas de emergencia para que la conversación no pierda el ritmo.
Os teneis cara a cara, y a partir de entonces, la cuestión clave girará en torno a saber sí le molas o no, ¿cómo saberlo?
El lenguaje no verbal
Numerosos estudios hablan de la importancia del lenguaje no verbal, y es que los gestos a veces hablan más que las propias palabras (tan sólo el 35% de lo que transmitimos en una conversación lo hacemos a través del lenguaje oral). Sabemos que existen una serie de tics inconscientes que nos transmiten información emocional sobre la otra persona, ahora bien, ¿cuáles son esos signos?
– Si te mira a los ojos fijamente, o se te ha quedado una pestaña atrapada en el lagrimal o es que le molas. Cuando alguien te sostiene la mirada entonces es que le gusta lo que ve ¡te lo está diciendo a gritos!
– Si no mira el reloj o se olvida del teléfono. Obviamente está disfrutando y no esperando a que sean las 23h para marcharse de copas con los amigos. Si por el contrario tiene el teléfono encima de la mesa y se le van los ojos cada vez que se ilumina la pantalla, empieza a pensar en un plan B.
– Si busca el contacto físico. Síntoma que resulta bastante revelador en ellas, si le interesas a una chica notarás que te toca el brazo o roza tu mano con más frecuencia de lo normal.
– Las pupilas delatan cuando se dilatan. Los ojos son la parte más expresiva de la cara, son el reflejo de nuestro estado emocional, pero además, también nos puede revelar si la otra persona está excitada.
– Si ella se toca el pelo, está coqueteando contigo. Para muchas mujeres el pelo es su mejor arma de seducción por lo que si notas que juega con él mientras habláis es que quiere gustarte, y por tanto le gustas.
– Si él dice que no a su quedada entre colegas, ¡es sagrado! Seguramente ni siquiera él se lo esperaba pero lo has hipnotizado con tu sonrisa y está entregado a tu conversación.
El bla, bla, bla…
Si se despide alegando el cumpleaños de su mejor amiga de la infancia, una comida familiar al día siguiente o un vuelo a Estambul a las 6 am… la cosa está bastante clara, coge un atajo y mete quinta. Si por el contrario, se ofrece a acompañarte al bus, te ha dejado caer un plan para el próximo sábado o te ha lanzado indirectas del tipo “sería genial que vinieras al concierto”… ¡Está en el bote! Así que déjate llevar y prepárate para subir a la montaña rusa.