Erótico, sensual, sexy, tántrico… El masaje ha dejado de ser exclusividad de los terapeutas para instalarse en la intimidad de la pareja. Una forma de excitación en la que no se necesitan palabras y que se consigue a través de la relajación. El romanticismo y el placer al servicio de la mente, ¿se te ocurre mejor técnica para despertar todos sus sentidos? Si quieres hacer un masaje sensual a tu pareja y necesitas algunas ideas, toma nota de nuestra guía del sexo especial amateurs.
Efectos del masaje erótico
Un masaje sensual puede provocarte, gracias a la liberación de las endorfinas, un alto nivel de placer. Este puede convertirse en el preliminar ideal para una relación sexual, aunque no sea su objetivo inicial. De hecho, también puede ser utilizado como técnica para aumentar la confianza y la conexión con tu pareja y no, exclusivamente, en el ámbito sexual.
Hay quien después de un masaje erótico (todo depende del tipo de caricias y de las zonas erógenas) alcanza un estado de relajación total, tanto que incluso puede caer en los brazos de Morfeo durante un par de horas. ¿También te ha pasado?
Accesorios para estimular
Los detalles siempre cuentan, pero en un masaje sensual son, además, necesarios. ¿Por qué? Quizás porque gran parte de que el masaje funcione dependerá de tu imaginación y de tu estado mental. Necesitas, por tanto, estimular el cerebro con las mejores herramientas sexuales. Prepara tu lista de la compra:
El ambiente
– Inciensos aromáticos: despierta los sentidos con un aroma intenso que te invite a viajar como la lavanda, por ejemplo.
– Música instrumental o relajante: fundamental para liberar la mente y para seguir el ritmo de tus caricias.
– Juego de luces tenues: crea un ambiente de intimidad con luces suaves, prueba incluso con alguna de color (cálido) o a colocar velas alrededor de la cama para invitar a la otra persona a participar en este ambiente de intimidad.
En la cama…
– Aceites esenciales: aplícalos en tus manos para favorecer la penetración en la piel de la otra persona. Si buscas un contacto cuerpo a cuerpo siempre podrás optar por ponerlo primero sobre tu pecho para ayudarte a un masaje más intenso después.
– Velas eróticas: es el combo perfecto para buscar un ambiente sensual a la vez que juegas con las sensaciones de frío y calor al aplicarla en diferentes zonas mientras los alternas con caricias.
– Plumas u otros tejidos: la piel es una esponja de sensaciones que reacciona ante el contacto de diferentes temperaturas, materias o texturas. Recorre la planta de sus pies con una pluma y verás cómo su cuerpo se estremece… ¡de placer!
Técnicas para un masaje tántrico
Son universales y podrás utilizarla tanto si quieres masajear a un hombre o a una mujer, lo único que varía es la intensidad con la que excitar sus zonas erógenas.
1. El cuello, es el responsable de más de una sensación de escalofrío. Busca con suavidad las zonas más sensibles como el lóbulo de la oreja masajeando con movimientos circulares o la parte trasera donde nace el pelo. Si quieres añadir un poco de intensidad puedes tirar de él suavemente.
2. Los glúteos, no sólo sirven para sentarse sobre ellos. Y es que no hay nada más erótico que un pequeño mordisco en «zonas prohibidas». No dudes en llamar a la puerta del placer para encender el termómetro sexual de tu pareja.
3. La espalda sí pero los lados también. No solo la espalda es zona sensible a tus manos y caricias, la zona lateral, ya sea cuando desciende hasta los genitales o cuando sube hasta las axilas, esconde más de una trampa a ojos de tu víctima. Si avanzas delicadamente harás que se ruborice pero no descubras tu juego hasta el final para que pueda saborear nuevas sensaciones.
4. Los pies y las manos, nunca más los olvides. Las extremidades esconden mucha sensibilidad así que dedícales el tiempo que se merecen, con suavidad pero firmeza ya que se trata de una zona especial.
Y recuerda: «En todo encuentro erótico hay que un personaje invisible y siempre activo: la imaginación» Octavio Paz.